miércoles, 2 de enero de 2013

Para ser alguien el día de mañana.

En estas Andamos. Pensando. No esperéis una felicitación de navidad y mis mejores deseos para este nuevo año que entra, algunos dirán que bien adentro y por la zona rectal, y otros que lleva un número gafado, pero que después de pasar dicho año nos resultará la niña bonita.

"Voy a contar una historia de cuando yo era más joven, y los trenes eran animales mitológicos que simbolizaban la huida, la fuga, la vida... la libertad." Esta letra de Joaquin Sabina me hizo recordar la frase que lleva por título esta entrada del blog. Una frase repetida hasta la saciedad por mi señora madre, como si me encontrara en Un Mundo Feliz, (Aldous Huxley), y ella fuera mi Ford. Era su forma de adoctrinar mi sentido común y conseguir así que estudiara. Junto con algún regalo como recompensa por mis notas, finalmente lo consiguió. Lo de que estudiara.

Para ser alguien el día de mañana. Me volvía a repetir. Llegó el día que le hice una pregunta que me rondaba por la cabeza. ¿Y qué es ser alguien el día de mañana? Ella, una trabajadora innata, a la par de falta de estudios, me alentó diciendo que así podría ser quien quisiera "Imagínate, médico, abogado, profesor, quien tú quieras mi hijo" ¿Hay alguien que no lo compre?



Puntualmente. Así me recordaba también lo que les ha costado a su familia conseguir todo. Historias de como mi abuelo llegó a comer cáscara de naranja que se encontraba por las calles. O como ella empezó en la vendimia a la temprana edad de 7 años. No. No. Y no. No queria esa vida para sus hijos. Deseaba que fueran esa gente a la que ella tanto admiraba. A los que ella les cuidaba los hijos cuando le llegó la edad. No un camarero como mi padre.

Oportunidades. Así veo ahora todos esos trabajos que mi madre se esforzó para que nunca realizara. Y a varias horas de avión de casa. Y como yo, demasiados. Aparte, me considero un afortunado, ya que gracias a lo que me ha enseñado mi padre, encontraré trabajo antes que muchos.

Optimismo ante todo. Poco, pero optimismo. Las nuevas etapas hay que afrontarlas siempre así. Pero permitirme que no me haga ni pizca de gracia esta situación, por mucho que lo intente siquiera un payaso en tal anuncio. Y sobre todo para todos esos padres que tanto han luchado por darnos un futuro. ¿Éste? Seguro que no. Pero es hora de seguir con su lucha. Nosotros. Todos. Y algún día, devolverles a aquellos su "Que se jodan".

Y ser alguien el día de mañana. Ya veremos quien.