"¿Cómo consigues que todo el mundo te haga caso? - Esopo tiene una fábula sobre el viento y el sol. El viento y el sol compiten para ver quién logra que un viajero se quite su abrigo. El viento sopla con fuerza y el viajero sólo se ajusta su abrigo. Pero el sol luce sobre él, más y más caliente, y el viajero se quita el abrigo. -¿Moraleja?- La ternura, la amabilidad y la persuasión ganan donde falla la fuerza.-"
Este diálogo, sacado de la gran serie Mad Men, es la manera que tiene una mujer de pedirle la chaqueta, no a un hombre cualquiera, a Don Draper. Así de fácil. Pero bien podría ser lo que se le debería pedir a los políticos. Y cuidado, a los ciudadanos.
El hecho. Que nadie se enfade por estas líneas. Solamente quiero recapacitar, hablar y opinar. Lo que quiero también de la gente. Autocrítica. Es periodo electoral. Algo que para muchos no significa nada, porque todos son iguales, y para otros tantos significa mucho, porque realmente no lo son. Evaluar el trabajo de cuatro años. Tanto en la presidencia como en la oposición. Y exponerse a los ciudadanos. Es celebrar la democracia.
Los pasos. Últimamente se llevan a cabo, en redes sociales y en la red en general, movimientos como "No les votes" o "Son los mismos, no les votes" o "No votes para rechazarlos" No podría estar en más desacuerdo. Ternura. No son los mismos. Nadie antes había recordado a nadie que le falta el cariño de su abuelo, muerto por el Franquismo. Amabilidad. Muy necesaria en éstos tiempos difíciles. Por parte de todos. Lo contrario es la crispación que quieren algunos y es lo que lleva a crear estos movimientos sociales. Estos pensamientos. Y la persuasión. Con la que lucharon durante cuarenta años nuestros antepasados, como lo hizo ese abuelo, como tantos otros ( ¡Demasiados! ), que no le pudo dar cariño a su nieto, para que el próximo día 22 podamos meter una papeleta en una urna, para ejercer nuestro derecho. Para nuestros derechos. Demasiado tiempo como para que ahora lo despreciemos. Autocrítica. Memoria. Voto.
La comunidad. Que no país. Se vota a nuestro presidente de comunidad. O presidenta, que con esto de la ley de igualdad no se puede discriminar, y menos a la oposición, que con las elecciones se ponen muy susceptibles. Si no, que le pregunten a Ana Pastor como se las gasta nuestra candidata por llevarle la contraria. ¿ O por decirle la verdad? Y a nuestro Alcalde. Que no alcaldesa. Aquí no hay discriminación (en Valdepeñas me refiero), aunque alguno piense la gracia fácil no seré yo quien la haga.
Andaba yo pensando, que son tiempos difíciles. Nadie desea esto, y sólo se arregla entre todos. La percepción es que la gente quiere un cambio. Son ocho años de gobierno socialista con la mayor crisis financiera de por medio. La mayor tasa de paro y algunas actuaciones discutibles mediante. Pero aquí entra la oposición. ¿Qué propone la oposición? ¿Qué alternativa da? ¿Qué habrían echo ellos? ¿Quién es el líder que nos tiene que guiar, si no sabe guiar a quienes ya le siguen? ¿De verdad queremos cambiar? ¿Autocrítica? Eso seguro que también nos lo ha prohibido Zapatero. La que está liando...
No hay comentarios:
Publicar un comentario