Un año más. Un enero más. Otro exámen más. Otro paso atrás.
Ya queda menos para sentirse como después de una noche con La Magdalena. Sábanas de burdel. Derroche de esfuerzo en vano a veces, y con el objetivo cumplido muchas otras, objetivo que no me conduce a otro lugar, como a mis allegados, condenado, que a un ingrato futuro. Objetivo. Hoy día no se porqué he de conseguirlo.
Se empeñan en que sigamos todos el mismo camino. El "buen" camino te repitieron desde pequeño. Incluso en infantil. Ahora sabes que la mayoría de ellos son solamente meros figurantes en este mundo y que te han llevado por su camino. Quieren que seas como ellos. ¿La verdad? Se les ve felices. Tienen su vida. Sus caprichos. Su círculo. Un Mundo Feliz. O Un Mundo Negro. Con sus protestas. Reivindicaciones. Hacen suyo algo ya
predeterminado.
Pero, ¿qué hacer?
Ahora estás en el final de su túnel. Pero hay más. Creados por ellos. Y es cuando hay que arriar nuestra bandera. La razón. La reflexión. Algo tan raro para ellos que pensarán que estoy loco. Algo tan difícil como necesario para ver la luz. El futuro. O quizás quieras ser como ellos. Yo no.
Seguramente esto lo lean figurantes. Son mayoría. Y quizá sea demasiado tarde si has mordido la más prohibida de las frutas. Pero, ¿a quien le importa una vez muerto que uno tenga sus vicios?
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