miércoles, 10 de marzo de 2010
Primero el uno, y luego el uno.
Que mejor momento para volver a escribir que este día. Aunque ojala no lo fuera. Pese a que mañana se le dará más importancia a la derrota del Real Madrid frente al Lyon(eso si que es un atentado titularán alguna prensa mañana) no se puede olvidar este día en el que cambió para siempre nuestra vida.
Un día como hoy, hace seis años, se produjo el mayor ataque terrorista que ha sufrido España, un echo que no pasa desapercibido para nadie. Después de aguantar mentiras y más mentiras de los políticos(creo que Acebes todavía piensa que fue E.T.A., habrá que preguntarle por si acaso), y posteriormente de recuperarnos de esas imágenes tan dolorosas y tan deporables como evitables, nos tocó reflexionar. Creo que ese día maduramos, crecimos y nos unimos. Es el mejor balance que se puede sacar sin duda.
Siempre quedará la duda de si se pudo evitar. De si se pudo hacer algo más. Ahora solo nos queda un monumento en aquel lugar, donde al pasar con nuestros hijos le contaremos como ese día murió gente inocente y cuando lo estudien nuestros nietos en historia nos preguntarán, como nosotros hemos hecho con los nuestros acerca de la guerra civil, aunque tampoco son comparables. Si no lo habeis hecho, os lo recomiendo.
Me alegro de que hayamos pasado página. Dicen que el tiempo lo cura, aunque las cicatrices no terminen de cerrar.
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