martes, 7 de septiembre de 2010

Vuelta al oficio.

Volvemos a las rutinas de siempre. Volvemos a la universidad, al trabajo, al día a día. Y yo, vuelvo a escribir. Y es irónico que escriba sobre esto, ya que mi última entrada en este blog que fue hace casi dos meses, y es que como pasa el tiempo en verano, fuera sobre el mismo tema que el de hoy, pero justamente lo contrario.

Hace ya dos meses que nos proclamamos campeones del mundo de fútbol. Y hoy me he levantado con una noticia que me debería de alegrar pero que en cambio recelo de ello. Y es que la selección española de FUTBOL ha sido galardonada con el Premio Príncipe de Asturias. Y sinceramente, me parece injusto. Muy injusto.

Tengo que estar de acuerdo de que es la primera vez que ganamos algo en fútbol a nivel internacional, y que ha sido algo histórico el echo de que toda España se ha unido bajo una misma bandera, que la gente salga a las calles a celebrar algo en conjunto. Hasta aquí bien. Pero estos premios a mi parecer son para valorar una trayectoria deportiva, y no social. Valorar méritos deportivos. Y no con ello le estoy quitando mérito a ganar un mundial de fútbol, que es increíble, pero pensándolo bien, tenemos otros ejemplos que a mi parecer son mas merecedores de este premio.

Empezando por el fútbol. Si fuera por méritos deportivos, el Premio Príncipe de Asturias se lo podrían haber dado hace tiempo al Real Madrid, como mejor equipo del siglo XX que ha sido elegido. O actualmente al FC Barcelona, el cual ha conseguido algo que antes no había conseguido nadie, los seis títulos en una temporada. Si por mundiales fuera, Brasil debería llevarse este premio todos los años.

Siguiendo por el baloncesto. Nadie puede negar el éxito de nuestra selección de baloncesto, y muchos son los que dicen que gracias a su ejemplo de unión y amistad en el vestuario, son parte del éxito de la selección de fútbol porque son su reflejo. Campeones del mundo, de Europa, subcampeones de Europa y subcampeones Olímpicos en un partido que pasará a la historia. Todo esto en 4 años. Y se lo dieron en el 2006 cuando fueron campeones por primera vez. Lo justo sería ahora.

Y terminando a nivel individual. Con David Barrufet. Portero de la selección española de balonmano. Ha sido internacional 280 veces. Campeón del mundo. Dos veces bronce Olímpico y subcampeón de Europa. A nivel de clubs a conseguido la friolera de 7 copas de Europa, 1 ehf, 2 recopas y 5 supercopas de Europa. Y ha esto hay que sumarle 12 ligas Asobal, 11 copas del rey, 6 copa Asobal y 12 supercopas de España. Si alguien encuentra a algún deportista con semejante palmarés, por favor le agradecería que me lo dijera. Sin olvidarme por supuesto de nuestra gran alpinista Edurne Pasabán. La única mujer en coronar por primera vez los catorce 8 miles en el mundo.
Y luego destacan el afán de superación de la selección de fútbol.

En mi opinión deberían de cuidar más estos galardones si quieren que sean importantes internacionalmente, porque con algunas designaciones van a tener el mismo prestigio que el Marca Leyenda. Y si se galardonara lo social en vez de lo deportivo, por favor consideren seriamente en darle un premio honorífico a Belén Esteban que es la única capaz de concentrar todas las tardes a casi dos millones de personas. Dicho todo esto, enhorabuena para nuestra selección.

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